domingo, 11 de octubre de 2009

Mi Familia

El día que llegué a Davis, me encontré con la sorpresa de que aún no me "podían" llevar a una casa de familia porque según ellos me faltaba entregar un papel. Reclamé, porque había mandado todo hacían más de dos semanas, revisaron y aclararon el error. La cosa es que mientras nos llevaban por un tour en la U, la jefa de familia llegó. Me estaba esperando.
En mi nueva casa somos 4 personas. Kate(la dueña), Hope (su hija), Arisa (otra estudiante extranjera, ella es de Japón) y yo.
Según mis deducciones, Kate es divorciada. Ella tiene 3 hijos, Hope, una hija de mi edad que está estudiando en la India y otro niño, que vive con su papá.
Kate, es muy simpática y amable. Se preocupa porque hayan las cosas que m gustan en el refrigerador y porque me sienta cómoda. Es muy atenta. Es profesora, y trabaja en una iglesia. Su horario lo escoge ella, pero no es tan flexible, ya que siempre tiene que estar preparandose o en reuniones.
Hope, también es simpática. Tiene 15 años y es una chica muy ocupada. Siempre tiene algo que hacer para el colegio. Le gusta la actuación y creo que está en un club de drama, porque siempre está preparando cosas para una obra.
Arisa, tiene 19 años y vino desde Japón a aprender inglés. Le cuesta un poco entender, pero ha mejorado bastante desde que llegué. Nos entendemos bien :D Aunque es un poco tímida, se desenvuelve bastante bien. Los primeros días siempre nos encontrábamos en el Extension Center (donde tengo la mayoría de mis clases) por las jornadas de orientación.
El ambiente en la casa, es muy cálido, pero también independiente, cosa que me acomoda bastante. No hay reglas, sólo las mínimas de respeto que también hay en mi casa. Algunos de mis compañeros se sienten limitados en sus nuevas casas, porque tienen muchas reglas. Afortunadamente, aquí me siento como en mi casa. Eso ayuda bastante, ya que no me siento como en casa agena y es más fácil la adaptación.

Varios me han preguntado si hecho de menos mi casa. La verdad, es que todavía no tengo ese sentimiento de querer estar en Chile. Según la orientadora, lo normal es que los primeros días estuviéramos felices por todo lo nuevo, luego vendría un período de "depresión", en donde estaríamos un poco tristes y homesick (extrañando casa) y que finalmente, entraríamos a un período de acostumbramiento.
Comparando con los otros chilenos, todos ya están en la segunda etapa. Y es un poco raro, yo e creo ser la única que no. Me alegra eso. Estoy segura de que el hecho de sentirme cómoda en casa, de hablar en español con mis compañeros (con puro inglés estaría chata) y de mantener comunicación diaria con Chile, han hecho todo mucho más fácil.

Wednesday, October 01, 2008


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